Cursillos de Cristiandad > Reseña histórica > II. El viraje del 7 de Enero de 1949
35. Haciendo historia, sería bueno agregar algunas palabras sobre el cambio de nombre de nuestro Movimiento. En Enero de 1949, los Cursillos perdieron su apellido. Hasta entonces se les había llamado «cursillos de jefes de peregrinos», pero a partir del momento en que la peregrinación a Santiago fué cosa del pasado, y que seguían dándose cursillos, ¿cómo llamarlos? Ya que el objetivo de estas nuevas sesiones era conquistar a los jóvenes para Cristo, se empezó a llamarlos «Cursillos de conquista». Nombre que durará hasta Marzo de 1953, es decir hasta el Cursillo # 33.
36. En Junio de 1953, la revista PROA publicó ciertas reservas acerca del nuevo nombre dado al Movimiento. Algunos meses después, el 20 de Diciembre, durante una asamblea general, Mons. Hervás, espontáneamente, daba gracias a Dios por los cursillos «de Cristiandad», palabra que usaba mucho en ese entonces el Papa Pío XII. Acababa de rebautizar al Movimiento y este es el nombre que conserva hasta ahora. El P. Rohloff, por su parte, lamenta que el MCC se identifique por una de las tres fases que no es la más importante: el Cursillo no dura sino tres días, mientras que el 4o día es mucho más largo. Es pues el postcursillo que debería dar su nombre al Movimiento. Sugiere «Movimiento Ultreya» o mejor, según él, «Movimiento Peregrino», es decir de los que van caminando hacia el Padre (pág. 36).