Estoy buscando el número de cursillistas en el mundo.
(Serge Lestage)
[traducido del francés].
Antes de constestar su pregunta, tenemos que aclarar de cuales «cursillistas» habla Ud. Pues, existen no solamente Cursillos católicos, pero también protestantes y ecuménicos. Pero, supongo que lo que le interesa es saber cuantos cursillistas católicos hay en el mundo.
Primero que todo, hay de confesar que no tenemos ninguna cifra oficial publicada por el OMCC (Organismo Mundial de Cursillos). Por lo tanto, los números de que disponemos son muy fragmentarios. Por ejemplo, sabemos que en Canadá, hay alrededor de 150 000 cursillistas desde el año 1965; o sea 80 000 para el MCFC (Movimiento Francófono), y el resto para los Cursillos dados en otros idiomas como el inglés, el húngaro, etc. En el Brasil, se calcula no menos de 3,4 millones. En Estados Unidos, 1 millón, solamente para los Cursillos católicos, pues, ellos vieron nacer una multitud de Movimientos basados sobre nuestro método. En las Filipinas, en el año 1995, habían registrado ya 1 millón de candidatos. En México, 525 000; en España, 300 000; en Italia, 200 000; en Argentina, 175 000; en Venezuela, 125 000. En Porto Rico, es asombroso notar que van a pasar el record de los 2000 Cursillos en la misma diócesis de San Juan, con un promedio de 40 a 50 candidatos en cada fin de semana.
Repetimos que estas cifras no son oficiales. Por lo tanto, no podemos apoyarnos sobre estos números para extrapolar un resultado global. Haría falta pasar uno por uno, los 60 países donde se dan Cursillos en el mundo. Y esta encuesta, tantas veces emprendida, nunca se llevó a término, por falta de datos. El OMCC ha prometido de tentarlo una vez más. Mientras tanto, puede uno hechar una ojeada sobre las estadísticas que damos en nuestro sitio Internet, bajo las páginas siguientes: América latina, América del Norte, Asia-Pacífico y Europa
Pero, en conclusión, si no tenemos números, ¿no será porque al Señor no le importa la matemática sino la mística? Lo que importa en un Movimiento como el nuestro no es la cantidad sino la santidad de los miembros: y esa debe crecer indefinidamente...